15 dic 2009

¿De qué trata este blog?


Bienvenidos a nuestro blog, somos dos alumnos de La universidad Pablo de Olavide, nuestros nombres son Héctor y Álvaro. Estudiamos ciencias de la actividad física y el deporte y en este blog abordaremos de manera metódica la evolución de una habilidad motriz básica desde el punto de vista del desarrollo motor.

Como habréis podido comprobar el blog va a girar en torno a la habilidad motriz básica (hmb) del lanzamiento y la recepción. Es muy importante que desde un principio establezcamos claramente que es una habilidad motriz básica, así como que es un lanzamiento y una recepción.

¿Qué es una habilidad motriz básica?

El concepto de habilidad motriz básica considera una serie de acciones motrices que aparecen de modo filogenético en la evolución humana, tales como marchar, correr, girar, saltar, lanzar y recepcionar.

Las habilidades básicas encuentran un soporte para su desarrollo en las habilidades perceptivas, presentes desde el momento del nacimiento. Estas dos capacidades evolucionan conjuntamente, pasando por una serie de etapas clasificadas por sus características. Las habilidades motrices básicas han permitido la supervivencia de la especie durante su evolución, además son el fundamento de patrones motores más avanzados.

Consideramos hmb a los:

- Desplazamientos
- Saltos
- Giros
- lanzamientos y recepciones

Todas ellas relacionadas con la coordinación y el equilibrio.

Estas habilidades comienzan a establecerse desde los pocos meses después del nacmiento y hasta los 12 años. Este período comprende la adquisición y desarrollo en el niño de las habilidades perceptivo-motrices y el esquema corporal. Sin embargo, las habilidades motrices siguen evolucionando a lo largo de toda nuestra vida. Por ello a cada etapa le corresponde un determinado estadío evolutivo, que varía de manera más o menos acentuada dependiendo del sujeto, pero siempre ajustandose a ciertos parámetros.

¿Qué es un lanzamiento, un pase y una recepción?

El lanzamiento, junto con el pase y la recepción, son habilidades motrices básicas de manipulación y contacto, éste tipo de hmb son las que más tarde se establecen y desarrollan en el niño. Tienen muchas características comunes, y como norma general, la maduración de una va en proporción al desarrollo de las otras dos.

El estado de maduración de la capacidad perceptiva espacio-temporal será el mayor de los condicionantes del lanzamiento, pase y recepción. No obstante, existen otras capacidades, tanto a nivel cognitivo como motriz o estructural, que condicionan la ejecución de un lanzamiento, un pase o una recepción (por ejemplo la maduración de la prensión o la lateralidad).

Con el fin de comprender y diferenciar estas hmb, daremos unas breves definiciones de lanzamiento, pase y recepción. Las definiciones son un poco escuetas y no entrar en muchos detalles pero si queréis saber más mirad los enlaces de interés.

LANZAMIENTO:

- Acción de desprenderse de un móvil mediante un movimiento enérgico que puede implicar o no una prensión previa.

PASE:

- Forma de comunicación motriz entre jugadores por medio del móvil.
- Cesión voluntaria del móvil a un compañero.

RECEPCIÓN:

- Acción de atrapar o recoger un móvil, parado o en movimiento y unido al lanzamiento.

Para evitar confusiones diremos que un pase es un lanzamiento con intención de comunicación motriz.

Estas hmb experimentan una evolución desde la infancia hasta la adolescencia para más tarde, durante la vejez, involucionar debido al decrecimiento de las capacidades coordinativas y perceptivas.

Echale un vistazo a ésta imagen, muestra la evolución del lanzamiento y recepción durante la infancia y edad preescolar.

Infancia (0 - 4 años)

Durante esta etapa se establecen los patrones motores más básicos, que servirán de base para movimientos futuros y habilidades motrices básicas. Algunos movimientos, como la marcha o el salto, se encuentran en un estadío evolutivo más avanzado que el lanzamiento y la recepción, pero no se establecen como hmb hasta los 4 - 5 años.

Aunque los lanzamientos y recepciones no están aun establecidos de manera sólida en el niño, podemos observar los primeros indicios de estas dos hmb. Uno de los movimientos que condicionan de manera más clara a los lanzamientos y recepciones es la prensión, indispensable para patrones motores más avanzados.

- Prensión:

· A los 4 meses comienza a desarrollarse junto con las habilidades perceptivas de localización y aproximación al objeto.
· A los 8 meses los lanzamientos son muy rudimentarios.
· Al año de vida se da la oposición del pulgar y el lanzamiento comienza a ser orientado.
· Al año y medio el niño es capaz de realizar el movimiento de pinza.

Al final de esta etapa comienza vagamente a desarrollarse el patrón de la recepcion.
La adquisición de la marcha facilita el desarrollo de nuevas habilidades como trepar, saltar, lanzar, recibir, girar, llevar objetos.

- Lanzamientos:

· A partir de los 7-8 meses comienza a desarrollarse ciertos patrones que posteriormente aseguraran el lanzamiento.
BRAZOS:
·Cadena cinetica corta.
· Brazo adelantado con respecto al cuerpo.
· Movimiento similar al empuje, poca preparación del brazo
TRONCO: perpendicular al movimiento y sin rotacion.
En general el lanzamiento sigue siendo muy global y desajustado espacio-temporalmente al final de esta etapa.

- Recepción:

· A los 5 meses y medio el niño anticipa el alineamiento y orientación de las manos, aunque el ajuste es poco eficaz.
· A apartir de los 7-8 meses incrementa la frecuencia con la que el niño abre el angulo del pulgar en la aproximación al objeto, ajustandose al tamaño.

Logros motores durante la edad infantil e inicio de la preescolaridad



Edad Preescolar (4 - 6 años)

Durante esta etapa se da un desarrollo progresivo de la orientación del esquema corporal (arriba-abajo, muy lejos-muy cerca). Además, es en este momento cuando el niño comienza a desarrollar la lateralidad, a los 5 años sabe que existen la derecha y la izquierda, sin embargo, no comienza a distinguirlas hasta los 6 años.

Continúan diferenciándose las conductas motrices, por ejemplo, la unión y la continuidad entre el lanzamiento y la recepción dan lugar al BOTE, que se establece inicialmente a ambas manos.

- Lanzamiento:

· A los 4 años un 20% de los niños tienen desarrollado un buen patrón de lanzamiento y a los 6 años el 85%.
. Existe una progresión desde un plano antero-posterior a uno horizontal.
. Paso de una de apoyo estática a una dinámica.
Brazos: Pasa de un arco corto y alto a uno largo y ajustado. Poca preparación del brazo lanzador
Tronco: Comienza la participación de todo el cuerpo mediante la rotación del tronco e intervención de la cadera, sin embargo se da de manera poco pronunciada.
Piernas: Retraso de la pierna contraria al brazo ejecutor.
· Siguen el movimiento del lanzamiento de una manera muy pobre.


- Recepción:


·Atrapan el balón contra el pecho
·El balón se suele caer
Cabeza: Reacción de rechazo, girándola o protegiéndola con los brazos y cerrando los ojos.
Brazos: Extendidos, rigidos y juntos hacia delante, dedos extendidos y tensos (poca adaptación espacio-temporal).
Tronco: Arqueado hacia atrás.
Piernas: No intervienen.

Se establecen 3 niveles: (Cratty, 1986):

· 4 años “Postura de espera”, brazos extendidos y rígidos hacia delante.
· 5 años abre las manos pero los brazos siguen extendidos.
· 6 años se comienza a adaptar a la forma del móvil relajando las extremidades.

Evolución del lanzamiento

Edad Escolar (6 - 11 años)

En esta etapa se aprecia una mejora considerable del lanzamiento, recepcion y de todas las hmb en general debido a la creciente maduración de las habilidades perceptivas como el equilibrio y el ajuste espacio-temporal. Además, la capacidad analítica junto a la autopercepción en movimiento, permiten comprender las partes de un gesto y su función, siendo esencial para la mejora técnica. Los patrones motores más destacables en la ejecución de los lanzamientos y recepciones son:

- Lanzamiento:

·Mayor eficacia y precisión gracias a los avances espaciotemporales y a la estructuración del gesto.
·Intervención segmentaria.
Brazos: Incrementa el balanceo del brazo (la mano sobrepasa el hombro por detrás)
Tronco: Rota hacia el lado del lanzamiento.
Piernas: La pierna del brazo ejecutor se desplaza hacia atrás. El lanzamiento va acompañado por un paso con la pierna del brazo lanzador.

- Recepción:

· Se desarrolla fundamentalmente por el ajuste espacio-temporal.
· Se abandona la postura de espera, prediciendo la trayectoria del móvil con el movimiento propio.
Cabeza: Orientada hacia al balón, ojos abiertos.
Brazos: Ligeramente flexionados.
Tronco: ligeramente arqueado hacia atrás.
Piernas: Rodillas ligeramente flexionadas.

Evolución de la recepción

Pubertad y adolescencia (12 - 18 años)

Durante este periodo se dan cambios muy pronunciados y la variación entre los individuos puede ser enorme. En esta etapa se dan los mayores cambios en nuestro cuerpo, lo que puede ocasionar aveces descoordinación y torpeza. Sin embargo, es durante la pubertad y la adolescencia cuando se aprecia una mayor maduración de las hmb. Hay que tener en cuenta que a estas edades los ritmos de crecimiento y desarrollo son muy dispares, de modo que podemos encontrar grandes diferencias entre sujetos de una misma edad.

Existen diversos aspectos que facilitan el desarrollo del lanzamiento y recepción, uno de los más importantes es la capacidad de realizar movimientos segmentarios aislados y analíticos.


Lanzamiento:

- Brazos:
· Clara fase preparatoria.
· La mano parte desde detrás del hombro (cadena cinética completa).
- Tronco:
· Rotado hacia el lado del segmento que lanza (fase preparatoria).
· En el lanzamiento rota hacia delante arrastrado por las caderas.
- Piernas:
· La pierna del brazo lanzador se desplaza hacia atrás (fase preparatoria)
y se mueve hacia delante conjuntamente con el tronco y el brazo.
· La otra pierna estabiliza el lanzamiento.


Recepción:

- Cabeza:
· No hay reacción defensiva y los ojos siguen la trayectoria.
- Brazos:
· Codos flexionados
· Se adaptan a las variaciones de la trayectoria (tono ajustado,
· Participación clara de las manos (toman la forma del móvil con los pulgares
y meñiques enfrentados)
- Piernas:
· Amortiguan el impulso del móvil si es necesario.

A partir de los 14 años los chicos pueden comenzar a realizar lanzamientos y recepciones específicos de un deporte como por ejemplo el beisbol.

Edad adulta y vejez


Una vez que las hmb se han desarrollado por completo, el perfeccionamiento del gesto depende de la práctica del sujeto. De esta manera podemos encontrar sujetos que llegan a la edad adulta y dejan de practicar deporte, mientras que otros lo practican de manera habitual. Por ello, el lanzamiento y la recepción varía enormemente en personas de la misma edad.

Una vez alcanzada cierta edad las habilidades motrices sufren una involución debido a diferentes condicionantes como:

A nivel biológico
- Sistema nervioso: a partir de los 50 años el cerebro puede perder un 5 % de su peso y un 10 % de su masa
- Sistema estructural: se atrofian las fibras y se pierde masa muscular, pérdida de mineralización ósea, disminución del VO2Máx, arteriosclerosis...
- Sistema endocrino: disminución del tamaño y funcionalidad del hígado y del páncreas.

A nivel cognitivo
- Capacidades perceptivas: miosis senil, opacidad de las lentes, disiminuciones a nivel visual, gustatil, auditivo y vestibular. Disminución del rendimiento intelectual, aumento del tiempo de reacción y tiempo de respuesta.

Podriamos decir que la pérdida de eficiencia en el gesto se debe a una disminución de las capacidades tanto cognitivas como físicas. El deterioro del sistema nervioso y neuromuscular conllevan directamente un menor control funcional y un déficit de la coordinación general.

Es posible encontrar sujetos que a edades avanzadas presenten un gran control en los lanzamientos y recepciones, mientras que a otros les cueste incluso valerse por si mismo. La práctica deportiva a lo largo de la vida y el padecer una enfermedad condicionan enormemente la motricidad en personas de avanzada edad.

Los lanzamientos en estático osn los más comunes en edades avanzadas, como ejemplo cercano la petanca.